Este mes honramos la fortaleza de cada mujer que lucha, sana, acompaña y cuida. Este día nos recuerda que cuidarse es también una forma de amarse, que la detección temprana salva vidas y que ninguna batalla se enfrenta sola. Colocar una mano en el corazón y otra en el pecho es un gesto de amor propio, de conciencia y de vida. Por eso, sigamos tejiendo lazos de esperanza, apoyo y prevención, porque cada revisión es un paso hacia el bienestar y hacia la vida que florece con más fuerza cuando nos cuidamos con amor.
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