En la vida continuamente pasamos por situaciones difíciles y sentimos que perdemos el equilibrio o que la vida se nos desorganiza; esta frase nos deja un gran mensaje, la importancia de afrontar y aprender a manejar nuestras emociones y pensamientos ante las situaciones adversas. Muchas veces pensamos que evitar es la solución porque nos calma por un instante, pero esto, por el contrario, prolonga nuestro malestar, puesto que el problema sigue allí y nos limita en usar nuestras habilidades para solucionar el problema y en aprender de la situación.
De aquí la importancia de reconocer tus emociones, expresarlas y no juzgarte por sentirlas. ¡Cuida tu salud mental, no dudes en buscar ayuda profesional!