En esta Navidad , regalémonos un momento de pausa. No todas las sonrisas son fáciles, no todas las mesas están completas y no todos los corazones llegan en calma. Hay Navidades en las que también caben la tristeza, la nostalgia , el cansancio y el silencio; momentos en los que no todo es alegría, y eso no nos hace débiles ni ingratos, nos hace humanos . Cuidar de nuestra salud mental también es un acto de amor, de valentía y de esperanza . Que esta temporada nos recuerde que no caminamos solos, que Dios nos sostiene incluso en medio de lo que duele, y que siempre es posible acompañarnos, pedir ayuda y seguir sanando paso a paso
Imagen


